La Casa de la Porcelana de Lis: Debemos de especializarnos y activar las ventas online
Euskadi comienza a despertar de la pesadilla del coronavirus. Miles de tiendas han caído en la pandemia y ya no volverán a abrir sus puertas. Otras, como La Casa de la Porcelana de Lis, en Bilbao, ha reiniciado su actividad y como ave fénix tratará de potenciar sus mayores virtudes para normalizar la relación con los clientes. Para ello apuesta por la especialización del producto para evitar la pérdida del trato personal y las ventas a través de la página web que permite acceder también a personas locales y de otras comunidades o países.
Han transcurrido casi tres meses desde el inicio del confinamiento. El cierre de las tiendas, las de cercanía que dan vida a la ciudad, es uno de los motores que se han roto en la vida social. Muchas de ellas ya no volverán a abrir, incluso ya se han vaciado y se ven lo carteles de "se alquila". Otras tratan de remontar el nuevo handicap sobrevenido.
Las aperturas son mas costosas todavía. Al gasto acumulado durante estos tres meses y la ausencia de ingresos, se une la reducción del aforo y el material de seguridad adicional que hay que adquirir para evitar la propagación del virus.
Las ayudas al sector son ínfimas y en algunos de los casos son sólo aplazamientos de impuestos o si el casero quiere, el aplazamiento de las rentas mientras ha permanecido el establecimiento cerrado.
A la ola de obstáculos se une la todavía imposibilidad de libre circulación de las personas durante le horario comercial y la reducción del poder adquisitivo con los numerosos ERTES confirmados en todos los sectores.
La situación actual para la gerencia de La Casa de la Porcelana de Lis es una oportunidad para reinventarse y fortalecer los puntos positivos de cada establecimiento en particular. Para ello apuesta todavía más por la especialización, incidiendo en la calidad y los detalles, sin olvidar el perfecto binomio calidad - precio que consolida las relaciones comerciales.
Desde el establecimiento bilbaíno nos recuerdan, que siempre han tratado de buscar, desde la especialización, una clara diferenciación de lo rutinario, de lo visto habitualmente. Huimos de lo estándar para apostar por objetos con historia, funcionales y de calidad, preparados para disfrutar desde el primer minuto con el convencimiento de una gran adquisición, detallada y catalogada.
A la visita presencial y tras lo vivido desde el confinamiento, para La Casa de la Porcelana de Lis, ahora más que nunca tenemos que apostar por las redes, la página web y los pagos online. De esa manera ampliamos nuestra cartera comercial y evitamos desplazamientos físicos, hoy tan innecesarios y peligrosos con la pandemia del coronavirus.